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Visitando tumbas y asistiendo a eventos en los cuales se dice que las almas de los santos están presentes

pregunta: 6744

Quisiera saber cuáles son las normas del Islam sobre visitar tumbas y rezar allí. En países como Pakistán hay musulmanes que concurran a encuentros llamados “urs”, que son mantenidos anualmente. ¿Es permisible asistir a estos eventos? Quienes participan dicen que el fallecido era un hombre santo y que básicamente, puede entregarle nuestras súplicas a Dios por ser una persona santa, y que de esa forma serán aceptadas. Le agradecería que vierta alguna luz sobre este tema.

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios, y paz y bendiciones sobre el Mensajero de Dios y su familia.

En primer lugar, visitar las tumbas cae en una de dos categorías en el Islam:

1 – Visitas que están prescritas por la Tradición Profética con el propósito de suplicar a Dios por las almas de los fallecidos, pedir misericordia por ellos, recordar la muerte reflejada sobre ella, y prepararnos para el Más Allá. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Visiten las tumbas, porque ellas les recordarán el Más Allá". Narrado por Muslim, 976.

 El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía visitar las tumbas, tal como lo hicieron sus compañeros, que Dios esté complacido con ellos.

‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo que cuando llegaba su momento de pasar la noche con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), se salía afuera durante la última parte de la noche a visitar el cementerio de al-Baqi’ en Medina, y decía: "Que la paz esté con ustedes, moradores de las tumbas. Les has llegado lo que se les había prometido, y si Dios quiere nos reuniremos con ustedes pronto. Dios nuestro, perdona a la gente de Baqi’ al-Garqad". Narrado por Muslim, 974.

2 – El segundo tipo de visita a las tumbas es una innovación en la religión islámica, que es visitar las tumbas para invocar a sus ocupantes, pedirles ayuda y ofrecer sacrificios, votos y promesas en honor a ellos, lo cual es claramente una forma de adoración pagana e idólatra que el Islam no ha enseñado jamás sino que ha venido a combatir y prohibir. Algunos musulmanes ignorantes mezclan todas estas cosas sin distinguirlas, ofreciendo súplicas por los muertos, realizando la oración allí y leyendo el Sagrado Corán como si se tratara de una mezquita. Todas estas son prácticas inventadas totalmente ajenas a la religión islámica, porque no están prescritas en ninguna de sus fuentes textuales.

En segundo lugar, con respecto a realizar la oración en una tumba:

Si se trata de realizar la oración funeraria, esto es algo prescrito y permisible. Pero si de lo que se trata es de realizar oraciones regulares voluntarias u obligatorias, esto está prohibido.

Con respecto a las evidencias que indican que es permisible rezar la oración funeraria frente a una tumba, se ha reportado de Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) que una mujer negra que solía limpiar la mezquita, falleció. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) preguntó por ella y le respondieron: "Falleció". Entonces dijo: "¿Por qué no me lo informaron? Muéstrenme su tumba". Entonces pudo visitar su tumba, y allí rezó por ella". Narrado por al-Bujari, 446; Muslim, 956.

La evidencia de que no es permisible ofrecer ninguna otra oración excepto la oración funeraria sobre una tumba, es la siguiente:

a) ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo: "Cuando la muerte se acercó al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), comenzó a cubrir su rostro con su capa. En una ocasión estaba angustiado, se descubrió el rostro y dijo: "Que Dios maldiga a los cristianos y judíos que tomaron las tumbas de sus profetas como lugares de culto". Y él nos estaba advirtiendo de no repetir lo que ellos hicieron". Narrado por al-Bujari, 425; Muslim, 531.

b) Abu Marzad al-Ghanawi dijo: "El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "No se sienten sobre las tumbas y no recen de frente a ellas". Narrado por al-Bujari, 972.

En tercer lugar, con respecto a estas reuniones que mencionas y que se mantienen cada año, decimos que se involucran ciertos actos de culto, si la gente concurre a ellas y creen o consideran que lo que allí hacen los acercará a Dios; como también se involucra ciertos actos de desobediencia hacia Dios y pecados, entonces no es permisible asistir ni formar parte de ellas. Y aun si está libre de todas estas cosas, debemos tener en cuenta que adoptar esta ocasión como una especie de festival religioso es contrario a la ley islámica, razón por la cual tampoco deberías asistir, porque se trataría de una innovación en la religión, e inventar festividades religiosas y otros actos de culto está prohibido en el Islam.

La creencia de que el alma de los "santos" está presente en esa reunión, es una creencia falsa e inventada, y existe el peligro de que algún musulmán pueda llegar a creer en el futuro que tal creencia es parte del Islam, que es lo que a lo largo de los siglos ha conducido a que muchos musulmanes practiquen creencias y rituales que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) jamás enseñó.

En consecuencia, nosotros creemos que este tipo de eventos deben ser denunciados, advirtiendo a los musulmanes contra ello. Y ciertamente Dios es la guía hacia el camino recto.

Cuarto, con respecto a pedirle a una persona piadosa que haga una súplica por ti, esto es permisible, tomando en cuenta que se le está pidiendo una persona viva, y si piensas realmente que su súplica será probablemente mejor respondida que la tuya a causa de su piedad y rectitud. La evidencia para esto es la siguiente:

a) Se reportó de ‘Uzmán Ibn Hanif (que Dios esté complacido con él) que un hombre ciego llegó a ver al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: "Reza a Dios para que me cure". Le respondió: "Si lo deseas rezaré por ti, y si lo deseas puedes demorar la recompensa para la otra vida, y eso será mejor para ti" (De acuerdo a otro reporte, le habría respondido: "… si eres paciente, eso será mejor para ti"). Pero el ciego volvió a pedirle: "Por favor, reza por mi". Entonces el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le ordenó hacer la ablución menor correctamente y con cuidado, y rezar una oración de dos módulos…". Narrado por Áhmad, 4/138; At-Tirmidi, 5/569; Ibn Máyah, 1/441. Fue clasificado como auténtico.

b) Se reportó que Anas dijo: "Mientras el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba dando el sermón del viernes, un hombre se puso de pie y le dijo: "Oh Mensajero de Dios, los caballos han muerto y las ovejas también. Reza a Dios para que nos dé lluvia". Entonces él levantó sus manos e hizo una súplica…". Narrado por al-Bujari, 890; Muslim, 897.

Quinto, si un hombre piadoso o un profeta fallece, no es correcto de acuerdo a la ley islámica pedirle que haga una súplica por alguien, porque esa persona ha cortado sus lazos con este mundo. A Quien se le debe pedir eso es a Dios el Todopoderoso, o de lo contrario es un acto de paganismo y asociación a Dios que ningún ser humano piadoso y honrado de esta comunidad ha cometido, entre ellos los compañeros del Profeta (que Dios esté complacido con todos ellos).

Dios dijo (traducción del significado):

“¿Existe alguien más extraviado que aquellos que invocan en lugar de Allah a quienes jamás les responderán sus súplicas [los ídolos], pues no pueden oír sus invocaciones? 6. Cuando todos los hombres sean congregados [el Día del Juicio, los ídolos] serán para ellos sus enemigos, y se desentenderán de sus invocaciones” (Al-Ahqaf, 46:5-6).

El Shéij Ibn Taimíyah (que Dios esté complacido con él) dijo: "Para explicarlo mejor, si lo que una persona quiere es algo que nadie puede hacer excepto Dios, como curar una enfermedad de forma definitiva y sin intervención humana, o cambiar el destino y hacer que una persona logre pagar sus deudas, o asegurar que su familia esté sana y segura, o ser protegido de una calamidad en este mundo o en el siguiente, o que se le perdonan sus pecados, por ser admitido en el Paraíso y ser salvado del Infierno, o que su alma sea purificada, todas estas cosas no pueden ser cumplidas por un ángel, ni por un profeta ni por un shéij, sea vivo o muerto, y por lo tanto no es permisible para el musulmán decirles "Perdona mis pecados" ni nada parecido; sólo Dios puede cumplir todas las necesidades de una criatura.

Quien le pida a cualquier criatura creada, no importa de cuál se trate, por cualquiera de estas cosas, está cometiendo un acto de idolatría y está asociando a otros con Dios. Está actuando como los paganos, que adoran ángeles, profetas, estatuas, ídolos, y como las oraciones blasfemas de los cristianos cuando les rezan al Mesías y a su madre.

Dios dijo (traducción del significado):

“Y cuando dijo Allah: ¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: Tomadnos a mí y a mi madre como divinidades en vez de Allah? Dijo: ¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo sobre lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la Tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto” (Al-Má’idah, 5: 116).

“Tomaron a sus rabinos y a sus monjes por legisladores en lugar de Allah [y llegaron a idolatrarlos], y al Mesías hijo de María [los cristianos le adoraron también]. Y sólo se les había ordenado [en la Torá y el Evangelio] adorar a Allah, la única divinidad. No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él. ¡Glorificado sea! ¡Cómo pueden atribuirle copartícipes!” (At-Táwbah, 9:31)". Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa, 27/67-68.

El Shéij Ibn Taimíyah también dijo: "Quien sigue a la tumba del Profeta o de una persona piadosa, sea que esté en lo cierto acerca de esa tumba como no, y le pide algo o busca su ayuda, se aplica uno de los tres siguientes casos:

a) Le está pidiendo lo que necesita, como que cure su enfermedad o la de sus animales, o que le ayude a pagar sus deudas, o que lo proteja y tome represalias contra sus enemigos, o proteger a su familia o ganado, y otras cosas que nadie excepto Dios puede conceder. Esta es una actitud pagana obviamente, y quien la comete debe arrepentirse. Si se arrepiente, alabado sea Dios, o de lo contrario se le debe reprender e impedir que continúe.

Si responde que está haciendo eso para acercarse a Dios, para que el fallecido interceda por él con respecto a estos asuntos, porque está buscando la ayuda de Dios a través de la virtud del fallecido tal como la gente busca la ayuda del gobernante a través del funcionario, todo esto no será más que una corroboración de que estamos ante un acto de paganismo y de idolatría. Éstas son precisamente las cosas que dicen los paganos como los cristianos, que reclaman que sus sacerdotes son intercesores entre Dios y los hombres. Dios nos informó que los paganos dirían (traducción del significado):

“Aquellos que toman a otros como protectores [y objeto de adoración] fuera de Él dicen: Sólo les adoramos para que nos acerquen a Allah [e intercedan por nosotros]. Allah juzgará entre ellos acerca de lo que discrepan. En verdad, Allah no guía a quien es mentiroso e incrédulo” (Az-Zúmar, 39:3).

Y Dios también dijo (traducción del significado):

“Diles [¡Oh, Muhammad!]: ¿Cómo es que tomáis [ídolos como] intercesores ante Allah, cuando ellos no pueden interceder por vosotros, ni tampoco razonan? 44. Diles: Allah es Quien autoriza toda intercesión. A Él pertenece el reino de los cielos y la Tierra; y por cierto que ante Él compareceréis” (Az-Zúmar, 39:43-44).

 

“No tenéis fuera de Él protector alguno, y nadie podrá interceder por vosotros [el Día del juicio]. ¿Es que no recapacitáis?" (al-Sáydah 32:4).
“¿Quién acaso puede interceder sin Su permiso?” (Al-Báqarah, 2:225).

La diferencia entre Dios y Su creación es clara: la gente usualmente pide algo a las personas influyentes para que intercedan ante sus líderes, de tal manera que el intercesor le pide al líder que intervenga para favorecer a determinadas personas. Quien hace esto espera ganar algo, o le teme al líder y espera librarse de algún castigo o represalia, o quiere ganarse su simpatía. Pero nadie intercede ante Dios a menos que Dios le dé permiso al intercesor. Dios sólo hace lo que Él quiere. El destino de todos los asuntos está en Sus manos.

La idea de mucha gente ignorante es que Dios es algún tipo de autoridad tiránica y despiadada que sólo escucha a unos pocos privilegiados que tiene alrededor suyo, tal como se comportan la inmensa mayoría de los gobernantes de este mundo. Y que en consecuencia, las personas que se hicieron famosas por su piedad y virtud están al lado de Él luego de haber fallecido, y por lo tanto consideran que la forma más rápida de lograr algo de Dios es pedirle a un fallecido que interceda ante Él. Estas ideas revelan una concepción de Dios vulgar y ofensiva que en la práctica desconocen completamente que Dios es Misericordioso, Omnisapiente y Todopoderoso ante todas las cosas, que no necesita nada y no comparte Su divinidad con nadie. Todas esas ideas y nociones que comparan a Dios con cualquiera de los gobernantes egoístas e insensibles de este mundo no son más que nociones paganas idólatras, y por eso Dios dijo (traducción del significado):

“Y si Mis siervos te preguntan por Mí [¡Oh, Muhámmad!, diles] ciertamente estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca. Que me obedezcan pues, y crean en Mí que así se encaminarán” (Al-Báqarah, 2:186).

En las colecciones de reportes auténticos se ha transmitido que cuando el Profeta y sus compañeros estaban de viaje, estaban diciendo "Dios es el Más Grande" (Alláhu Ákbar), y el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "¡Oh, pueblo! Ustedes no están invocando a Quien está sordo o ausente, ustedes están invocando al Omnisciente, al Íntimo. A Quien están invocando en realidad está más cerca de cualquiera de ustedes que su propia yugular".

Dios ha ordenado a todos los presentes que Le invoquen y Le recen, diciendo (traducción del significado):

“Sólo a Ti adoramos y sólo de Ti imploramos ayuda” (Al-Fátihah, 1:5).

Y él nos ha advertido que los paganos dirían (traducción del significado):

“Aquellos que toman a otros como protectores [y objeto de adoración] fuera de Él dicen: Sólo les adoramos para que nos acerquen a Allah [e intercedan por nosotros]. Allah juzgará entre ellos [y los creyentes] acerca de lo que discrepan [la unicidad divina y la idolatría]. En verdad, Allah no guía a quien es mentiroso e incrédulo” (Az-Zúmar, 39:3).

Más aún, si los paganos invocan a un fallecido o a un ángel en lugar de Dios, eso significa que piensan que aquel a quien invocan conocer mejor su situación y es más capaz de concederle lo que necesita que Dios mismo. Es aquí donde radica la idiotez del pagano y su rechazo a la verdadera fe. Cualquier persona que tiene una idea básica acerca del ser superior entiende que nadie conoce ni puede más que Él, por algo es superior. Si nadie tiene más conocimiento, poder y misericordia que Dios, ¿por qué alguien fracasaría en pedirle a Él, y les pediría a otros cosas que sólo Él puede cumplir?

Al-Bujari y otros narraron que Yábir (que Dios esté complacido con él) dijo: "El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía enseñarnos a rezar la oración para tomar una decisión y pedir la buena guía a Dios en todos nuestros asuntos, tal como nos enseñaba los capítulos del Sagrado Corán".

Aun si uno sabe que una persona fallecida es más cercana a Dios de lo que uno lo es, y esto ciertamente puede ser así, lo que uno está implicando al rezarle o pedirle algo en lugar de a Dios es injusto e ingrato para con El Creador. En tal caso, que alguien sea más cercano a Dios de lo que uno es sólo significa que esa persona será más recompensada por sus obras de lo que uno lo es por las propias, y en todo caso uno debería aprender de su ejemplo, no tomarlo por alguna clase de divinidad. Nada de todo eso significa que si uno le reza a esa persona, Dios responderá antes o mejor nuestras súplicas de lo que lo hará si le pedimos directamente a Él. Si uno fuera a merecer el castigo de Dios o el rechazo de su súplica por haberla hecho con malas maneras o de una forma injusta y grosera, nadie en todo el universo podría salvaguardarnos si merecemos castigo, ni siquiera el más honrado de los profetas. En cualquier caso, no hay absolutamente ninguna razón válida o aceptable para rezarle a otro que a Dios por todo lo que uno necesita, porque ciertamente Dios es el Más Misericordioso". Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa, 27/72-75.

Te aconsejamos aprender más acerca de este asunto remitiéndote a los libros que hemos citado arriba.

Y Allah sabe más.

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