Para lograr que su marido le muestre afecto, procure no ignorar el afecto y la compasión entre ustedes, intente hacer feliz a su familia y verá el resultado de ello. Si corta los lazos con usted, mantenga los lazos con él. Si le agravia, perdónelo; si habla mal de usted, en su ausencia o en su presencia, perdónelo y háblele amablemente; si la evita y no le habla, háblele amablemente y salúdelo con el saludo de paz. Si usted responde al maltrato con un trato amable, eso hará mucho bien.

El mahram de una mujer es una persona que jamás puede casarse con ella debido a su estrecho parentesco consanguíneo, debido a la lactancia o porque están emparentados por matrimonio.

Si el padre se niega a proporcionar la manutención de sus hijos, pierde el derecho a la custodia, incluso si su negativa tiene por objeto perjudicar a la madre. Esto indica que no se puede confiar en él para que vele por los intereses de sus hijos. La madre tiene derecho a pedirle en los tribunales la custodia de sus hijos.

Amamantar establece una relación de mahram si cumple con dos condiciones: 1) Debe haber habido cinco tomas de leche materna o más, no menos que eso. 2) El amamantamiento debe ocurrir durante el tiempo en el que el infante se alimenta regularmente con leche materna. Sin embargo, el Imam Ahmad Ibn Hanbal declara que la relación de mahram se establece si el niño es amamantado dentro de los primeros dos años.

La lactancia materna en el Islam es un derecho probado del niño y debe proporcionársela quien tiene el deber de hacerlo. Los eruditos están de acuerdo en la prohibición del matrimonio entre hermanos de leche.

Si la mujer se divorcia antes de haber tenido relaciones sexuales con su esposo, no tiene que observar ningún periodo de espera ('iddah) en absoluto. Sin embargo, si el matrimonio llegó a consumarse, ella tiene que observar el 'iddah en diferentes formas.